jueves, 2 de mayo de 2013

Ritual (postridentino) de la unción

SACRAMENTO DE LA EXTREMAUNCIÓN I. Naturaleza y efectos de la Extremaunción 1. La Iglesia no abandona ni un solo momento al hombre sino que le acompaña siempre desde el primero hasta el postre aliento. Después de… venir en su ayuda (bautismo), de fortalecerlo (confirmación), alimentarlo (pan de los fuertes), de haberlo levantado (penitencia), viéndole enfermo viene en su cabecera para traerle verdaderos consuelos, para confortarle con la eficacia de las plegarias y con la esperanza de la inmortalidad… Nuestro salvador pensó en esa situación final del hombre e instituyó el sacramento de la extremaunción. Es el último de los sacramentos, complemento de la penitencia (Concilio de Trento). Nombres del sacramento: • Por razón de la materia: Sacramento del Oleo, sacramento de la santa unción, oleo de la unción, oleo de la oración, oleo de la bendición • Por la eficacia que tiene: medicina del alma y del cuerpo, medicina santa, medicina celestial • Por el sujeto que los recibe: unción de los enfermos • Por la circunstancia en que es administrado: último óleo, unción extrema (por que es la última unción de todas las unciones que debe administrarse., Concilio de Trento) Prenda de amor, digna de agradecimiento. Pio V invita a los párrocos por medio del catecismo a que den a conocer el sacramento, que los fieles no sientan temor sino agradecimiento. El sacramento desde la Fe, tiene sus efectos: asegurar la victoria final, sacramento de la piadosísima misericordia divina, consuelo y alivio del enfermo, fuente de paciencia y de confianza filial en Dios, salud verdadera del alma y del cuerpo, firmísimo escudo contra los últimos dardos del enemigo de la humana naturaleza, consumación y complemento de la vida cristiana, unción real y preparación para la entrega en la gloria, medicina preciosísima que concedió a los mortales nuestro Salvador. Base de la instrucción la epístola de Santiago. 2. Efectos del sacramento de la extremaunción: y la oración nacida de la fe salvará al enfermo, y el Señor le aliviará; y si se halla en pecados, le serán perdonados. Fruto: la gracia del Espíritu Santo. Efectos: los que se refieren al alma, otros al cuerpo. a) Efectos que produce en el alma: perdón de los pecado, aun mortales. Se requiere el estado de gracia, por tanto, antes debe confesarse, en su defecto acto de contrición o el de atrición. Oración de bendición: pide el Espíritu Santo Paráclito “para que en virtud de la bendición divina, el santo óleo sirva de protección a todos los que sean ungidos con la celestial medicina, para expeler todos los dolores, todas las debilidades y enfermedades del alma y del cuerpo. Borra las reliquias del pecado. Borra la pena temporal. Perdona la culpa y la pena del pecado. Dispone al hombre para entrar inmediatamente en la gloria (santo Tomás, san Alberto Magno). Otros efectos: conforta al enfermo y le comunica grande confianza contra el desaliento, alegría contra la tristeza, ánimo y denuedo para vencer al demonio, disponiéndole así a morir santamente. b) Efectos que produce en el cuerpo. “la oración de fe salvará al enfermo”: Dar salud al enfermo. Oración de bendición: restituir la salud corporal, si conviene a la salid del alma (catecismo del Padre Astete), sino da la salud, procura un alivio corporal. II. Sujeto de la extremaunción Que esté bautizado, que haya llegado al uso de razón y que se encuentre gravemente enfermo. El concilio afirma que debe darse a los que están en peligro de muerte “se declara también - dice el Tridentino- que debe administrarse a los enfermos, principalmente a los de tanto peligro que parece que se hallan en el fin de la vida. El catecismo Romano, compuesto por el mismo concilio deja entrever que se le puede dar a otros enfermos. La extremaunción puede reiterarse. Es obligación recibirlo, no es lícito descuidarlo. III. Ministro de la extremaunción El sacerdote como lo indica la carta a Santiago, es el ministro. Pero hay personas que deben ser solícitas: los familiares. IV. Materia y forma de la extremaunción Es el oleo de los enfermos o sea aceite de olivas consagrado por el obispo. Efectos del aceite sirve para aplacar los dolores del cuerpo así la virtud de este sacramento sirve para disminuir la tristeza y el dolor del alma. El aceite: restituye la salud, causa dulce sensación y sirve como de alimento a la luz, repara las fuerzas del cuerpo fatigado. - La forma sacramental: “por esta santa unción y por su piadosísima misericordia, te perdone el Señor todo cuanto has pecado por medio de la vista, o por medio del oído,… Así sea” - Forma más breve: “por esta santa unción te perdone el Señor todo lo que has pecado. Así sea”. Unción en uno de los sentidos o en la frente. LITURGIA DEL SACRAMENTO I. Modo de administrar el sacramento Es el sacramento de la verdadera misericordia El sacerdote entra en la estancia del enfermo: - Pide a Dios entre con él la felicidad eterna, la prosperidad divina, la serena alegría, la caridad fecunda y la salud sempiterna; que huyan de allí los demonios y estén presentes los ángeles de paz. - En el nombre de la Trinidad beatísima, y extendidas solemnemente las manos sobre el enfermo, hace votos para que en él se extinga toda fuerza diabólica. - Y luego por la piísima misericordia del Señor, ruega se el borre todo pecado, al tiempo que unge, en forma de cruz, los ojos, oídos, narices y boca, manos y pies del enfermo, con el oleo santo, consagrado el día de jueves santo, impregnado de la virtud de la pasión del Señor, que penetra hasta la médula de la vida para santificarla con la santidad del Hijo de Dios. Liturgia del Ritual Romano “Ordo ministrandi Sacraméntum Extremae Untiónis, División: 1.° los preparativos 2° Las oraciones preliminares 3.° Las unciones sacramentales 4.° Las oraciones que siguen a estas 5.° Los últimos avisos 1.° Los preparativos • Saludo del sacerdote. • Presenta la cruz al enfermo para que la bese. • Rocía con agua bendita, formando una cruz, al enfermo y al aposento y a los circundantes, diciendo: Purifícame, Señor, con hisopo y seré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve. • Antes de proceder a la ceremonia de la unción: puede confesarse, luego exhortación para inspirarle la confianza en el Señor, consolarle, intruiele en la virtud y en la eficacia del sacramento y levantar su espíritu a las cosas del cielo. 2.° Oraciones preliminares. En las tres oraciones preliminares el sacerdote invoca la protección divina sobre la casa y los que moran en ella, y también sobre sí mismo, pues va a obrar grandes misterios con la administración de este sacramento. 1. Pide a Jesucristo que bendiga la entrada del sacerdote en aquella morada, derramando en ella sus divinos favores. 2. invita a los asistentes a que rueguen a nuestro Señor, se digne enviar allí al buen Ángel Custodio y alejar toda influencia del enemigo, y les conceda la salud del cuerpo y del alma. 3. es como el eco de la precedente y, según notará el lector, es la misma que sigue a la aspersión del aposento antes del viático. 3.° Las Unciones sacramentales. Terminadas las oraciones anteriores recese, el COFITEOR. Agregando el sacerdote en singular MISEREATUR… INDULGENTIAM Antes de comenzar las unciones el sacerdote exhorta a los circundantes a elevar las preces por el enfermo mientras él desempeña la función sacramental (salmos penitenciales, letanías de los santos u otras preces), según las circunstancias del lugar, tiempo y condición de los asistentes. El enfermo, se unirá (de corazón a las fórmulas que pronuncia el sacerdote. Luego el sacerdote con la mano derecha extendida sobre la cabeza del enfermo, invoca solemnemente en una fórmula general, a las tres Divinas Personas, a María Santísima y a su ínclito esposo san José, a los Ángeles y a todos los santos, con una especie de conjuro contra el demonio. En seguida procede el sacerdote a la administración del sacramento, empleando la forma sacramental. Ungiendo los ojos (cerrados), orejas, narices, boca (cerrada) manos y pies (esta unción puede omitirse), pronunciando en cada unción las palabras de la forma con el solo cambio del nombre de la parte ungida, de este modo: Por esta santa unción + y por su piadosísima misericordia, perdónete el Señor todo lo que has pecado por medio de la vista (… del oído, … del olfato, …del gusto y de la palabra, … del tacto, …del andar). Así sea. Después de cada unción el sacerdote purifica la parte ungida. Terminando las unciones se frota el pulgar con miga de pan y se baña las manos. Si el enfermo fuere sacerdote, la unión de las manos deberá hacerse en el exterior de las mismas. En casos urgentísimos, úsase una fórmula muy breve, bastando una sola unción en uno de los sentidos y mejor en la frente. Dicha forma breve extraordinaria es la siguiente: Per istam sanctam unctió + nem indulgeat tibi Dominus quidquid deliquísti. Amen. Por esta santa unción perdónete el Señor todo lo que has pecado. Así sea.) Cuando se da a muchos: DAR A BESAR INDIVIDUALMENTE EL CRUCIFIJO, ANTES DE COMENZAR LA CEREMONIA; DECIR LAS ORACIONES QUE ANTECEDEN Y SIGUEN AL ACTO SACRAMENTAL DE LAS UNCIONES Y, UNGIR POR SEPARADO A CADA CUAL CON LAS CORRESPONDIENTES FÓRMULAS EN LOS SENTIDOS CORPORALES. Si los pacientes de quienes se trata son pocos en número, creemos que el sacerdote podrá decir sus nombres en una de las oraciones en que aparece la letra N. 4.° Las oraciones que siguen al acto sacramental. Sigue al acto sacramental tres oraciones, precedidas de vario versículos, en los cuales se pide al señor que confirme y completa la obra realizada en el sacramento, haciendo que sus gracias fructifique abundantemente en el sujeto que acaba de recibirlo, y que éste corresponda fielmente a ellas. De un modo especial se pide la curación del enfermo. La primera oración comentando las palabras del Apóstol Santiago, recuerda los admirables efectos de la Extremaunción y, pide al Señor haga que el enfermo participe abundantemente de ellos. En la segunda oración se pide a Dios, de un modo general, los efectos espirituales y temporales del sacramento. (Pronuncia el nombre del enfermo N). En la tercera oración, que termina la liturgia del sacramento, la Iglesia insiste, más que nunca en la curación corporal. La Iglesia, pide al mismo tiempo para el enfermo, fuerza y protección, confianza y valor, alivio y curación del alma, perseverancia y favores del cielo hasta el fin. 5.° Los últimos avisos. El Ritual recuerda al sacerdote que puede dar al enfermo avisos saludables, según lo necesite, para fortalecerlo más y más contra los ataques del demonio y ayudarle a morir en el Señor, si le llega la última hora. El sacerdote dejará en la habitación del sacerdote agua bendita y un crucifijo. El sacerdote, debe advertir a los de la familia y a los que cuidan del enfermo que, si se agrava mucho o entrare en la agonía, le pasen aviso enseguida para venir a ayudarle a bien morir y hacer la recomendación de su alma a Dios. Pero si se considera inminente la partida, debiere hacerla de una vez. Anexos del ritual: * Letanías * Salmos penitenciales.

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