SACRAMENTO DE LA
EXTREMAUNCIÓN[1]
I.
Naturaleza y efectos de la
Extremaunción
1.
La
Iglesia no abandona ni un solo momento al hombre sino que le acompaña siempre
desde el primero hasta el postre aliento. Después de… venir en su ayuda
(bautismo), de fortalecerlo (confirmación), alimentarlo (pan de los fuertes),
de haberlo levantado (penitencia), viéndole enfermo viene en su cabecera para
traerle verdaderos consuelos, para confortarle con la eficacia de las plegarias
y con la esperanza de la inmortalidad…
Nuestro salvador pensó en esa
situación final del hombre e instituyó el sacramento de la extremaunción.
Es el último de los sacramentos,
complemento de la penitencia (Concilio de Trento).
Nombres del sacramento:
·
Por
razón de la materia: Sacramento del Oleo,
sacramento de la santa unción, oleo de la unción, oleo de la oración,
oleo de la bendición
·
Por
la eficacia que tiene: medicina del alma y del cuerpo, medicina santa, medicina
celestial
·
Por
el sujeto que los recibe: unción de los enfermos
·
Por
la circunstancia en que es administrado: último óleo, unción extrema (por que
es la última unción de todas las
unciones que debe administrarse., Concilio de Trento)
Prenda
de amor, digna de agradecimiento.
Pio
V invita a los párrocos por medio del catecismo a que den a conocer el
sacramento, que los fieles no sientan temor sino agradecimiento.
El
sacramento desde la Fe, tiene sus efectos: asegurar la victoria final,
sacramento de la piadosísima misericordia divina, consuelo y alivio del
enfermo, fuente de paciencia y de confianza filial en Dios, salud verdadera del
alma y del cuerpo, firmísimo escudo contra los últimos dardos del enemigo de la
humana naturaleza, consumación y complemento de la vida cristiana, unción real
y preparación para la entrega en la gloria, medicina preciosísima que concedió
a los mortales nuestro Salvador.
Base
de la instrucción la epístola de Santiago.
2. Efectos del sacramento de la
extremaunción: y la oración nacida de la
fe salvará al enfermo, y el Señor le aliviará; y si se halla en pecados, le
serán perdonados. Fruto: la gracia del Espíritu Santo. Efectos: los que se
refieren al alma, otros al cuerpo.
a) Efectos
que produce en el alma: perdón
de los pecado, aun mortales. Se requiere el estado de gracia, por tanto, antes
debe confesarse, en su defecto acto de contrición o el de atrición. Oración de
bendición: pide el Espíritu Santo Paráclito “para que en virtud de la bendición
divina, el santo óleo sirva de protección a todos los que sean ungidos con la celestial
medicina, para expeler todos los dolores, todas las debilidades y enfermedades
del alma y del cuerpo. Borra las reliquias del pecado. Borra la pena temporal.
Perdona la culpa y la pena del pecado. Dispone al hombre para entrar
inmediatamente en la gloria (santo Tomás, san Alberto Magno). Otros efectos:
conforta al enfermo y le comunica grande confianza contra el desaliento, alegría contra la
tristeza, ánimo y denuedo para vencer al demonio, disponiéndole así a morir
santamente.
b) Efectos
que produce en el cuerpo.
“la oración de fe salvará al enfermo”: Dar salud al enfermo. Oración de
bendición: restituir la salud corporal, si
conviene a la salid del alma (catecismo del Padre Astete), sino da la
salud, procura un alivio corporal.
II.
Sujeto
de la extremaunción
Que
esté bautizado, que haya llegado al uso de razón[2]
y que se encuentre gravemente enfermo. El concilio afirma que debe darse a los
que están en peligro de muerte “se declara también - dice el Tridentino- que
debe administrarse a los enfermos, principalmente
a los de tanto peligro que parece que se hallan en el fin de la vida. El catecismo Romano, compuesto por el mismo
concilio deja entrever que se le puede dar a otros enfermos.
La
extremaunción puede reiterarse.
Es
obligación recibirlo, no es lícito descuidarlo.
III.
Ministro de la extremaunción
El
sacerdote como lo indica la carta a Santiago, es el ministro. Pero hay personas
que deben ser solícitas: los familiares.
IV.
Materia y forma de la extremaunción
Es
el oleo de los enfermos o sea aceite de olivas consagrado por el obispo.
Efectos del aceite sirve para aplacar los dolores del cuerpo así la virtud de
este sacramento sirve para disminuir la tristeza y el dolor del alma. El
aceite: restituye la salud, causa dulce sensación y sirve como de alimento a la
luz, repara las fuerzas del cuerpo fatigado.
-
La
forma sacramental: “por esta santa unción y por su piadosísima misericordia, te
perdone el Señor todo cuanto has pecado por medio de la vista, o por medio del
oído,… Así sea”
-
Forma
más breve: “por esta santa unción te perdone el Señor todo lo que has pecado.
Así sea”. Unción en uno de los sentidos o en la frente.
LITURGIA DEL
SACRAMENTO
I.
Modo de administrar el sacramento
Es
el sacramento de la verdadera misericordia
El
sacerdote entra en la estancia del enfermo:
-
Pide
a Dios entre con él la felicidad eterna, la prosperidad divina, la serena
alegría, la caridad fecunda y la salud sempiterna; que huyan de allí los
demonios y estén presentes los ángeles de paz.
-
En
el nombre de la Trinidad beatísima, y extendidas solemnemente las manos sobre
el enfermo, hace votos para que en él se extinga toda fuerza diabólica.
-
Y
luego por la piísima misericordia del Señor, ruega se el borre todo pecado, al
tiempo que unge, en forma de cruz, los ojos, oídos, narices y boca, manos y
pies del enfermo, con el oleo santo, consagrado el día de jueves santo,
impregnado de la virtud de la pasión del Señor, que penetra hasta la médula de
la vida para santificarla con la santidad del Hijo de Dios.
Liturgia
del Ritual Romano “Ordo ministrandi
Sacraméntum Extremae Untiónis,
División:
1.° los preparativos
2°
Las oraciones preliminares
3.°
Las unciones sacramentales
4.°
Las oraciones que siguen a estas
5.°
Los últimos avisos
1.° Los preparativos
·
Saludo
del sacerdote.
·
Presenta
la cruz al enfermo para que la bese.
·
Rocía
con agua bendita, formando una cruz, al enfermo y al aposento y a los
circundantes, diciendo: Purifícame,
Señor, con hisopo y seré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.
·
Antes
de proceder a la ceremonia de la unción: puede confesarse, luego exhortación
para inspirarle la confianza en el Señor, consolarle, intruiele en la virtud y
en la eficacia del sacramento y levantar su espíritu a las cosas del cielo.
2.°
Oraciones preliminares. En
las tres oraciones preliminares el sacerdote invoca la protección divina sobre
la casa y los que moran en ella, y también sobre sí mismo, pues va a obrar
grandes misterios con la administración de este sacramento.
1. Pide a Jesucristo que bendiga la
entrada del sacerdote en aquella morada, derramando en ella sus divinos
favores.
2. invita a los asistentes a que
rueguen a nuestro Señor, se digne enviar allí al buen Ángel Custodio y alejar
toda influencia del enemigo, y les conceda la salud del cuerpo y del alma.
3. es como el eco de la precedente
y, según notará el lector, es la misma que sigue a la aspersión del aposento
antes del viático.
3.°
Las Unciones sacramentales. Terminadas
las oraciones anteriores recese, el COFITEOR. Agregando el sacerdote en
singular MISEREATUR… INDULGENTIAM
Antes de comenzar las unciones el
sacerdote exhorta a los circundantes a elevar las preces por el enfermo
mientras él desempeña la función sacramental (salmos penitenciales, letanías de
los santos u otras preces), según las circunstancias del lugar, tiempo y condición de los asistentes. El enfermo, se
unirá (de corazón a las fórmulas que pronuncia el sacerdote.
Luego el sacerdote con la mano
derecha extendida sobre la cabeza del enfermo, invoca solemnemente en una
fórmula general, a las tres Divinas Personas, a María Santísima y a su ínclito
esposo san José, a los Ángeles y a todos los santos, con una especie de conjuro
contra el demonio.
En seguida procede el sacerdote a la
administración del sacramento, empleando la forma sacramental. Ungiendo los
ojos (cerrados), orejas, narices, boca (cerrada) manos y pies (esta unción
puede omitirse), pronunciando en cada unción las palabras de la forma con el
solo cambio del nombre de la parte ungida, de este modo:
Por
esta santa unción + y por su piadosísima misericordia, perdónete el Señor todo
lo que has pecado por medio de la vista (… del oído, … del olfato, …del gusto y
de la palabra, … del tacto, …del andar). Así sea.
Después de cada unción el sacerdote
purifica la parte ungida.
Terminando las unciones se frota el
pulgar con miga de pan y se baña las manos.
Si el enfermo fuere sacerdote, la
unión de las manos deberá hacerse en el exterior de las mismas.
En casos urgentísimos, úsase una
fórmula muy breve, bastando una sola unción en uno de los sentidos y mejor en
la frente. Dicha forma breve extraordinaria es la siguiente:
Per istam sanctam unctió + nem indulgeat tibi Dominus
quidquid deliquísti. Amen. Por
esta santa unción perdónete el Señor todo lo que has pecado. Así sea.)
Cuando se da a muchos: DAR A BESAR
INDIVIDUALMENTE EL CRUCIFIJO, ANTES DE COMENZAR LA CEREMONIA; DECIR LAS
ORACIONES QUE ANTECEDEN Y SIGUEN AL ACTO SACRAMENTAL DE LAS UNCIONES Y, UNGIR
POR SEPARADO A CADA CUAL CON LAS CORRESPONDIENTES FÓRMULAS EN LOS SENTIDOS
CORPORALES.
Si los pacientes de quienes se trata
son pocos en número, creemos que el sacerdote podrá decir sus nombres en una de
las oraciones en que aparece la letra N.
4.°
Las oraciones que siguen al acto
sacramental. Sigue al acto sacramental tres
oraciones, precedidas de vario versículos, en los cuales se pide al señor que
confirme y completa la obra realizada en el sacramento, haciendo que sus
gracias fructifique abundantemente en el sujeto que acaba de recibirlo, y que
éste corresponda fielmente a ellas. De un modo especial se pide la curación del
enfermo.
La primera oración comentando las
palabras del Apóstol Santiago, recuerda los admirables efectos de la
Extremaunción y, pide al Señor haga que el enfermo participe abundantemente de
ellos.
En la segunda oración se pide a
Dios, de un modo general, los efectos espirituales y temporales del sacramento.
(Pronuncia el nombre del enfermo N).
En la tercera oración, que termina
la liturgia del sacramento, la Iglesia insiste, más que nunca en la curación
corporal. La Iglesia, pide al mismo tiempo para el enfermo, fuerza y
protección, confianza y valor, alivio y curación del alma, perseverancia y
favores del cielo hasta el fin.
5.°
Los últimos avisos. El
Ritual recuerda al sacerdote que puede dar al enfermo avisos saludables, según
lo necesite, para fortalecerlo más y más contra los ataques del demonio y
ayudarle a morir en el Señor, si le llega la última hora.
El sacerdote dejará en la habitación
del sacerdote agua bendita y un crucifijo.
El sacerdote, debe advertir a los de
la familia y a los que cuidan del enfermo que, si se agrava mucho o entrare en
la agonía, le pasen aviso enseguida para venir a ayudarle a bien morir y hacer
la recomendación de su alma a Dios. Pero si se considera inminente la partida,
debiere hacerla de una vez.
Anexos del ritual:
Salmos penitenciales. (letanías)
[1]
Padre Agustín Rojo del Pozo
[2]
Papa Pio X, en su decreto Quam singulári Chritus amóre. Al mismo tiempo que
atrajo a los niños a la mesa eucarística, execró, como abuso enteramente
detestable, la perniciosa costumbre de no administrar el viático y la
Extremaunción a los niños gravemente enfermos que ya tienen uso de razón, y
también la práctica de hacerle las exequias y el entierro como si fueran
párvulus.
Benedicto XIV, basta que sean capaces de recibir el
sacramento de la penitencia, del cual la extremaunción es complemento. Cuando
se duda si el enfermo ha llegado al uso de razón, debe administrársele
condicionalmente.